Alteraciones oculares en el bebé y niño

Desarrollo de la visión infantil

Cuando nacen los bebés pueden ver pero tienen una agudeza visual bastante limitada, apenas pueden distinguir entre la luz y la oscuridad, perciben las cosas pero de manera muy borrosa y en gama de blanco y negro. El sentido de la vista es el menos desarrollado en el momento del nacimiento.

  • A partir del mesempiezan a fijar la mirada periodos cortos de tiempo y a un radio bastante reducido, aunque siguen sin distinguir los colores y la visión sigue siendo borrosa. Es una etapa monocular, no ven con los dos ojos a la vez.
  • Entre los dos y tres mesesempiezan a apreciar algunos colores primarios y muy brillantes pero los de tonalidad parecida aún no pueden distinguirlos. Pueden fijar la mirada y seguir el movimiento lento de los objetos en un rango de 180º.
  • A los cinco mesespueden ver a cualquier distancia, aunque los objetos lejanos siguen percibiéndolos algo borrosos. Puede distinguir todos los colores primarios que estén muy contrastados y empiezan a reconocer caras familiares y habituales.
  • Del sexto al octavo mes: ya puede coordinar su visión con el movimiento de su mano, pasándose objetos de mano a mano. Los ojos empiezan a trabajar los dos a la vez (etapa binocular) se alinean y empiezan a mirar simultáneamente el mismo objeto. Hace ensayos calculando las distancias y mejora todos los movimientos oculares, con el gateo que activa la visión binocular, la audición biaural, los laberintos, los nervios oculomotores, el reflejo postural y los músculos del cuello y del tronco.
  • Del noveno mes al año de edad: toca objetos con los dedos que reconoce y comienza a jugar con ellos. También comienza a buscar los juguetes que se le caen para cogerlos. Se considera que la retina infantil alcanza la madurez del adulto entre los 6 y los 11 meses de edad.
  • De 3 a 6 añosse desarrolla completamente toda la visión, la percepción del espacio visual orientado, el esquema corporal, la lateralidad y direccionalidad. El desarrollo visual del niño es creciente, ya que las habilidades de lectura y escritura son desarrolladas. El niño utilizara su visión para leer y escribir.
  • A los 6 añosse acaba el desarrollo de las capacidades visuales, la agudeza visual habrá ido aumentando aproximadamente hasta el 100%. Se ha adquirido la coordinación motriz entre los dos ojos, la percepción del espacio en tres dimensiones, la capacidad de enfoque así como el resto de las habilidades visuales.
  • Desde los 6 a los 12 años, tiene lugar la madurez del sistema visual. En esta etapa se debe consolidar una visión eficaz, que irá ligada con el buen rendimiento escolar. En la lectura, tanto la motricidad ocular como el sistema binocular y acomodativo son fundamentales. Gracias a ellos, se puede conseguir una buena eficacia, durante las prolongadas tareas en visión próxima, a las que el niño se verá sometido.

Ojos bebé

Desde bebés los ojos deben trabajar simultáneamente, sincronizados en los movimientos y alineados. De este modo se consigue una visión binocular, que es una capacidad innata del ser humano que permite ver en tres dimensiones y calcular distancias, espacios y profundidad. Las alteraciones visuales más frecuentes en los bebés están relacionadas con dificultades en esta coordinación motora y sensorial de los ojos.

La mayoría de los problemas oculares que aparecen en los primeros meses de vida tienen que ver con:

1. INFECCIONES E INFLAMACIONES:

  • Conjuntivitis : Es la inflamación de la parte blanca del ojo y del interior de los párpados debido a una infección bacteriana o viral. A veces, al primer día o en las dos primeras semanas, los bebés sufren lo que se conoce como conjuntivitis neonatal, que puede estar provocada por una infección por bacterias que se encontraran en la vagina de la madre en el momento del parto. Picor, enrojecimiento, hinchazón de los párpados, y aparición de secreción o legañas, son los síntomas característicos.
  • Orzuelos : Son bultitos de color blanquecino o amarillento, parecidos a un grano, que aparecen dentro del párpado, concretamente alrededor de la pestaña, porque se deben a una inflamación de la raíz de la pestaña.

2. PATOLOGÍAS:

  • Obstrucción del lagrimal: Suele darse en un 6% de los recién nacidos y en un 11% de los prematuros. Si el ojo lagrimea constantemente por uno o por los dos ojos es posible que tenga una obstrucción del conducto lagrimal que impide que realice de manera correcta su función de drenar las lágrimas desde el ojo a la nariz. Durante este tiempo, el niño tendrá una legaña en la parte interna del ojo. ( véase artículo )
  • Párpado caído: Suele detectarse en los primeros meses de vida y se debe al debilitamiento del músculo encargado de levantar el párpado, lo que provoca su caída (mayor o menor en función de la gravedad). La sensación es que el ojo está casi cerrado. Puede ocurrir en uno o en ambos ojos a la vez.
  • Retinopatía de prematuros: Los bebés prematuros, especialmente aquellos que no han alcanzado el kilo y medio al nacer, o los que han nacido antes de la semana 31 de embarazo, tienen mayor riesgo de sufrir una retinopatía. Esta alteración en los niños prematuros está provocada porque los vasos sanguíneos de la retina aún no han madurado, lo que conlleva una pérdida de visión y, en los casos más graves, ceguera.
  • Glaucoma congénito : Es un conjunto de enfermedades que provocan un aumento de la presión interna del ojo, dañando el nervio óptico, cuya función es transmitir la información visual al cerebro. El glaucoma congénito suele aparecer en los primeros meses de vida y, en algunos casos, se nace con ello. Algunos de los síntomas son lagrimeo y sensibilidad a la luz, pero también se percibe que la córnea está opaca, como borrosa. El problema del diagnóstico es que estos signos también suelen asociarse a enfermedades de menor importancia, y no siempre se consulta al oftalmólogo en primera instancia. 

3. PATOLOGÍAS DE VISIÓN:

Los problemas de visión susceptibles de ser debidos a una causa mecánica (es decir, a un desequilibrio de la musculatura tónica del cuerpo) son los siguientes:

  • Estrabismo: Alrededor de un 4% de los niños padecen esta anomalía. Se caracteriza por la desviación de uno de los ojos al centrar la mirada en un objeto. Es una desviación del ojo que impide la falta de paralelismo ocular (defecto motor) y puede desembocar en una ambliopía (defecto sensorial). Para una visión nítida, el cerebro debe fusionar ambas funciones, y esta disfunción, hace que la visión sea borrosa y con poco enfoque. Lo que hará que no pueda ver en 3D.

Sucede cuando el cerebro no es capaz de forzar los dos ojos a mirar en una misma dirección debido a que la desviación que presentan es demasiado importante (estrabismo), hay fatiga (estrabismo inconstante), etc. La causa más habitual es que una hipertonía (aumento de tono) de alguno de los músculos oculomotores que impide que un ojo pueda moverse correctamente en una determinada dirección (estrabismo no concomitante) o que todas las direcciones estén afectadas (estrabismo concomitante).

En caso de estrabismo inconstante, los síntomas suelen aparecer con la fatiga, más bien hacia la tarde o noche, y pueden incluir visión borrosa, dificultad para enfocar, fotofobia (la luz molesta), etc. También puede ser que haya miopía o hipermetropía asociada al estrabismo.

  • Ambliopía (Ojo Vago):suele afectar al 4% de los niños. Ambos ojos captan una imagen que llega al cerebro, pero para eso es necesario que los ojos trabajen juntos (visión binocular). En el caso de los niños con ambliopía, cada ojo capta una imagen distinta y el cerebro, para evitar que vea doble, escoge la imagen de uno de los ojos. Esto provocará que el ojo descartado por el cerebro no tenga un desarrollo adecuado por la falta de estímulo; además, tendrá distinta agudeza visual y se perderá parte de la visión en tres dimensiones. Detectar este defecto visual en bebés no es fácil. Para tener alguna referencia, los especialistas explican que estos niños suelen tener dificultades para seguir con la vista un objeto en movimiento. Asimismo, ladean anormalmente la cara y tienen una leve bizquera.
  • Foria: Caracterizada por una desviación excesiva de los ojos en reposo (cuando los ojos no trabajan) que, no obstante, el cuerpo es capaz de corregir para forzar los dos ojos a mirar en la misma dirección al usar los dos ojos para mirar algo. Dependiendo de la importancia de la desviación y, sobre todo, del grado de esfuerzo que tiene que hacer el cuerpo para superarla y tener visión en 3D, habrá más o menos sintomatología asociada: picor y enrojecimiento de los ojos, dolor de cabeza y fotofobia (sobre todo por la tarde, cuando hay cansancio), afectaciones de la postura o el equilibrio, cervicalgia, etc. y, en el caso de niños y adolescentes, también nos podemos encontrar con irritación, déficit de atención, dificultades de lectura, cansancio, taparse un ojo, posturas extrañas, dificultades con el deporte, etc.

Las forias son debidas muchas veces a un desequilibrio en el tono muscular de los músculos oculomotores. Como consecuencia de la foria puede ser que haya también miopía o hipermetropía asociada.

  • Miopía: Afecta al 2,5% de los niños de entre 3 y 8 años. La miopía o no ver con claridad a lo lejos, es debida a que el cristalino del ojo mantiene un grado de curvatura excesivo que impide que el ojo pueda enfocar un objeto lejano. Puede ser que la encontremos sola o asociada con un estrabismo o foria.Más de un 80% de los niños miopes tienen padres miopes.

Miopia

  • Hipermetropía: La hipermetropía, el no ver con claridad de cerca, es debida a que el cristalino es incapaz de adoptar un grado de curvatura suficiente como para poder enfocar un objeto cercano. Suele estar asociada a un estrabismo convergente o a una endoforia.
  • Astigmatismo:lo que tiene esta patología de especial es que puede coexistir con la miopía y la hipermetropía. Suele dar una visión borrosa  o una mayor sensibilidad a la luz.

¿CÓMO DETECTAR LOS PROBLEMAS OCULARES EN LOS NIÑOS?

Los niños que nacen con problemas oculares, suelen creer que el resto de niños ven igual que él, por lo que resulta muy difícil que sea el niño el que nos diga lo que le pasa. Aun así, existen distintos comportamientos que con solo fijarnos puede bastar para detectar sus problemas de visión.

Durante los primeros meses de edad:

  • Lagrimeo constante o legañas en ocasiones amarillas.
  • Sus ojos no se mueven a la vez…uno de ellos se mete hacia dentro, fuera, arriba o abajo.

Durante los primeros años de edad:

  • Tiene dificultad para enfocar la mirada, o no te mira a los ojos.
  • Sensibilidad extrema a la luz (fotofobia).
  • Hace movimientos extraños con los ojos o le tiemblan.
  • Se frota con frecuencia los ojos.

Durante los 3 a los 6 años de edad:

  • Se acerca mucho o se aleja del televisor o al papel.
  • Entrecierra los ojos para enfocar mejor.
  • Tiene dolores de cabeza cuando lee o se le cansan los ojos.
  • Confunde las letras o las palabras y tiene problemas para ver la pizarra.
  • Mala comprensión lectora.

Si has notado que tu hijo presenta alguno de estos problemas, le recomendamos que haga una visita al optometrista ( el cual si fuera necesario le derivaría al oftalmólogo) y al osteópata.

¿ QUE PROBLEMAS PUEDE TENER UN NIÑO CON ESTRABISMO?

El estrabismo no sólo es un trastorno que se aprecia a simple vista ya que el niño bizquea, sino que además ocasiona en el niño visión doble o visión borrosa, lo que produce que pueda tener problemas de aprendizaje.

Cuando un niño o adolescente tiene problemas con la visión no se suele pensar que puedan estar relacionados con la musculatura. No obstante, hay que decir que no es extraño que el origen del problema esté en un mal funcionamiento de los músculos oculomotores -los músculos que mueven los ojos- debido a un desequilibrio de la musculatura tónica del cuerpo.

Estrabismo niños

Hay otros músculos que intervienen en la visión, pero son involuntarios (es decir, son controlados por el cerebro de manera inconsciente).

Esta interdependencia hace que un problema en el funcionamiento de los músculos oculomotores (normalmente causado por un desequilibrio de los músculos tónicos que mantienen la postura del cuerpo) pueda repercutir en la capacidad de enfocar nítidamente y, a la inversa, que un problema en el funcionamiento del músculo ciliar o del músculo constrictor influya en el funcionamiento de los oculomotores (y, a través de estos, pueda repercutir también en la musculatura tónica que mantiene la postura).

¿ CÓMO PUEDE AYUDAR LA FISIOTERAPIA – OSTEOPATÍA?

Para que la visión sea correcta hace falta que los dos ojos coordinen sus movimientos para enfocar el mismo punto, obteniendo así dos imágenes planas de un mismo objeto que el cerebro es capaz de convertir en una sola imagen tridimensional del mismo. Por esta razón, un mal funcionamiento de los músculos oculomotores -habitualmente debido a un aumento de tono de alguno de estos músculos- puede provocar problemas con la visión.

Hay una gran interdependencia entre el funcionamiento de la visión y la musculatura del cuerpo. Los músculos que mueven los ojos trabajan conjuntamente con la musculatura que orienta la cabeza respecto al tronco y ésta con la de todo el cuerpo.

Así pues no nos tiene que extrañar que un problema en la postura del cuerpo -mantenida por los músculos tónicos- pueda repercutir en la musculatura del ojo y provocar determinados problemas de visión.

La musculatura del ojo

Cada ojo dispone de 6 músculos que permiten mover (girar, de hecho) el globo ocular para dirigir el ojo hacia el punto de nuestro interés: se denominan músculos oculomotores. Son músculos voluntarios, que nos permiten mover los ojos de acuerdo con nuestra voluntad, pero que también están regidos de manera inconsciente por el cerebro (por ejemplo, al mover la cabeza, el reflejo vestíbulo-ocular nos hace mover los ojos en sentido inverso para que no perdamos la visión del punto donde tenemos fijada la mirada).

Ante un problema con la visión, debido a la gran interdependencia que presentan entre sí los diversos elementos del aparato visual, en general no sabremos qué es causa y qué consecuencia, puesto que el cuerpo intenta compensar los defectos de visión mediante el resto de elementos que intervienen o repercuten en la visión. Así, por ejemplo, tanto puede ser que un problema cervical provoque un estrabismo y el estrabismo una hipermetropía como que una hipermetropía provoque un estrabismo y éste problemas cervicales. Por eso habrá que actuar paso a paso sobre los distintos elementos que intervienen o pueden causar problemas en la visión.

Musculos Oculomotores

Habitualmente, el tratamiento se hará conjuntamente entre el fisioterapeuta y el optometrista (terapia visual). Antes de empezar el tratamiento, habrá que disponer de un diagnóstico preciso de cuál es el estado de los ojos y qué problemas de visión presentan. Este diagnóstico lo realizará el optometrista (o un oftalmólogo).

En primer lugar habrá que corregir los déficits de refracción (miopía, hipermetropía, astigmatismo) mediante gafas o lentillas, de haberlo. Igualmente, si uno de los ojos presenta poca agudeza visual (ambliopía) habrá que hacer terapia visual para intentar mejorarla. También será importante asegurarse de que haya una buena oclusión dental y corregirla de no ser así.

A continuación, habrá que reequilibrar la musculatura tónica del cuerpo para eliminar las disfunciones que pueda provocar sobre los músculos oculomotores. Normalmente bastará con tratar los dos posibles inicios de la cadena de compensación muscular. Dado que lo más habitual es que el niño o adolescente no presente dolor, resulta difícil averiguar cuál es el origen de la cadena de compensación, pero con una valoración y exploración nos dará la posible causa.

Hay que entender que los músculos oculomotores sufren las consecuencias de los desequilibrios de los músculos con los que se relacionan, es decir la musculatura cervical y los músculos ciliar y constrictor de la pupila, pero no son ellos quienes crean en primer lugar la disfunción. Son un eslabón en medio de la cadena, que sufre y transmite las disfunciones, pero la cadena está gobernada esencialmente desde sus extremos.

En la Clínica Silvia Molins, estamos especializados en pediatría. Es importante valorar al niño posibles alteraciones craneales tras el parto, corregirlas y normalizar las tensiones craneales. Muchas veces las alteraciones, como por ejemplo el estrabismo se debe a solapamientos y/o compresiones de los huesos del cráneo que pueden estar irritando los nervios o músculos involucrados en el ojo.

Habrá que evaluar los reflejos primitivos (véase artículo) ya que es importante que se desarrollen, que cumplan su función y que posteriormente desaparezca (integren). Hay algunos reflejos como el Moro, RTL, Espinal, RTAC, RTSC, agarre…que tienen mucho que ver con la visión. El gateo es una fase fundamental para una buena visión binocular, perpecepción visual en 3D, la acomodación, coordinación ojo-mano….muy importante para su futuro.

Es importante remarcar que la inmensa mayoría de las patologías que padecen los adultos son secuelas no tratadas adecuadamente de patologías sufridas durante la niñez.

Ejercicios para fortalecer la vista de nuestro hijo

Existen algunos ejercicios para fortalecer la visión de nuestros hijos:

  1. Ejercicios de coordinación:Todos esos ejercicios hacen que el niño trabaje la coordinación oculo-mano.

– Hacer pulseras con elementos pequeños, como gomas.

– Meter fideos o granos de arroz en un recipiente pequeño, como puede ser una pajita.

 – Los puzzles con muchas piezas pequeñas…

  1. Movimientos cruzados:

– Por ejemplo, dirigirnos hacia el lado contrario de nuestro cuerpo con una mano, o dirigirlos al lado contrario con la otra mano (Poner objetos en la mesa e intentar agarrar los del lado izquierdo con la mano derecha y los del lado derecho con la mano izquierda, de forma cruzada).

– También sirven los movimientos con las piernas de forma cruzada. De esta manera, se estimula el paso de información de un hemisferio del cerebro al otro. Es un ejercicio con el que no sólo trabajamos la visión, sino que además trabajamos a nivel neurológico.