In
OBSTRUCCIÓN CANAL LACRIMAL y REFLUJO GASTROESOFAGICO
Llegué a manos de Silvia desesperada porque mi hija no comía, era caótico cada vez que quería comer, tenía hambre pero se retiraba del pecho llorando cada vez que intentaba comer volvía a intentarlo y seguía llorando. Me diagnosticó reflujo, me la trató y en la 1ª sesión hubo muy buena mejoría, en tan solo 3 sesiones mi hija ha vuelto a la normalidad.
También tenía el canal lagrimal obstruido con infección, llevaba 3 semanas con antibiótico recetado por el pediatra le salía mucha secreción, me lo trató y con tres sesiones y con un masaje que me enseñó para hacerle en casa desapareció. Lo que yo diría MANOS DE SANTO!
ESTOY SUPER CONTENTA