PROTUSIÓN Y HERNIA DISCAL
Hace aproximadamente un año, y tras varios meses con fuertes dolores en la zona lumbar, una resonancia me confirmó que tenía dos protusiones y una hernia entre las vertebras L3 y S1. Debido a mi trabajo, paso unas seis horas diarias sentado en el coche, este dolor se convirtió en una pesadilla que incluso me impedía trabajar algunos días. Acudí a la clínica de Silvia Molins un poco desesperado, y con intención incluso de operarme si me lo recomendaba, cosa que ella descarto desde el primer momento. En la primera visita, después de tratarme, me enseñó a realizar unos ejercicios de fortalecimiento específicos (para realizar en casa), y me recomendó variar una serie de hábitos alimentarios y posturales, que al realizarlos, conseguían agravar mi problema. Siguiendo estas pautas logre una mejoría palpable en unas pocas semanas. Tras varias visitas más a su clínica, y mucha fuerza de voluntad para seguir dichos consejos y ejercicios, logre reducir las molestias hasta prácticamente olvidarme de ellas, y así, poder llevar una vida normal y practicar deporte de forma habitual y sin dolor.