PUNCIÓN SECA
Su actitud fue de lo más cordial, en todo momento estuvimos hablando y mostró un gran interés en saber la evolución de mi lesión. Me explicó con todo detalle el tratamiento que me iba a realizar, lo que me tranquilizó totalmente. No le tengo mucho miedo a las agujas pero si algo de respeto y iba un poco intranquilo. Pero lo cierto es que fue toda una experiencia, en ningún momento sentí dolor, únicamente algún calambre puntual y poco más. Me regaló la aguja (aunque la olvide en la mes) y me hizo algún cambio en los estiramientos para intensificar la intensidad. Al día siguiente me levante “tieso” sentía una sensación como de agujetas muy intensas en la parte tratada con la punción seca, no me preocupo porque estaba avisado de que me durarían 3 o 4 días. Así fue en 3 días me desparecieron y empecé a sentirme cada día mejor.