Importancia de poner al bebe boca abajo. estimulación y desarrollo motor y cognitivo

«Estar boca abajo les ayuda a los bebés a empujarse hacia arriba, darse la vuelta, sentarse, gatear y levantarse», explica Danette Glassy, una pediatra en Mercer Island, Washington, y presidenta del comité de educación temprana y cuidado de niños de la Academia Estadounidense de Pediatría.

Hasta 1992, cuando la Academia Estadounidense de Pediatría empezó a insistir en que los padres acostaran a sus bebés boca arriba, la mayoría de los pequeños dormían boca abajo y estaban acostumbrados a estar en esa posición.

Determinó que uno de los factores etiológicos de la muerte súbita en el bebé era el decúbito prono, momento desde el cual, se desaconsejo seriamente poner a dormir a los niños boca abajo. Hasta aquí estamos de acuerdo, pero ¿qué pasa cuando el niño está despierto? ¿También está contraindicado? La respuesta es no, y no solo no está contraindicado, sino que es una postura fundamental para que el bebe se desarrolle con normalidad. Hoy en día, la mayoría de los bebés están mucho más cómodos boca arriba, que no sólo es la posición en que duermen, sino también en la que pasan mucho tiempo (asiento del coche, mecedoras )

Por eso no es raro que a los bebés no les guste estar boca abajo. Aparte de no ser una posición a la que están acostumbrados, físicamente les resulta incómoda. Es bastante común que al bebé le cueste permanecer boca abajo pues el enderezamiento de la cabeza y el empuje sobre los codos que debe realizar en esta posición le suponen un esfuerzo.

Al principio es normal que aguante poco tiempo y se canse ya que el control de la cabeza debe madurar.

Además, jugar boca abajo y cambiarle de postura (evitando que esté mucho tiempo tumbado boca arriba o en la hamaquita) son formas de prevenir que al bebé se le aplane la cabecita , y en consecuencia tendrán plagiocefalia.

Este tipo de juegos son conocidos como tummy time por la Academia Americana de Pediatría.

Os facilitamos artículos científicos, con referencia a la importancia del juego boca abajo para el desarrollo del bebé, aunque los más interesantes no cuentan con acceso libre para el lector.

  • Abbott AL, Bartlett DJ (2001). El desarrollo del motor infantil y el uso del equipo en el hogar. Child: Care Health & Development 27: 295-306. Este estudio concluyó que «la educación de los padres con respecto al uso moderado del equipo y provisión con tiempo en el suelo adecuado (tiempo de estar sobre la barriga) para practicar y experimentar con habilidades motoras podría ser necesario para mejorar los resultados motores de los niños».
  • LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 28 Abr. (EUROPA PRESS) – La posición de los bebés boca abajo estimula su motricidad, así como su cognitividad, según un estudio pionero realizado a 132 niños en el Hospital Universitario Materno Infantil de Canarias. En dicho estudio, presentado por el fisioterapeuta y profesor titular de la Facultad de Ciencias de la Salud de Las Palmas de Gran Canaria, José Luis Pérez Machado. Así, a los 6 meses, los que recibían estímulos lograron todos dicho sostén cefálico, mientras que en el grupo de los que no contaban con la estimulación lo consiguieron 21 de 31. Posteriormente, en la fase de gateo, a los 9 meses, entre los que se ejercitaban, gatearon 31 de los 35 y, entre los que no fueron estimulados, sólo 8 de 34.
  • Asociación Americana de Terapia Física (2008). La falta de tiempo en la barriga ha demostrado obstaculizar el logro de los hitos del desarrollo, dicen los terapeutas físicos. Comunicado de prensa 6 de agosto de 2008. En la encuesta nacional de 400 terapeutas físicos y ocupacionales pediátricos, dos tercios de los encuestados dicen haber visto un aumento en los retrasos motores tempranos en los bebés en los últimos seis años. Aquellos fisioterapeutas que vieron un aumento en los retrasos motores dijeron que la falta de «tiempo de panza», o la cantidad de tiempo que los niños pasan acostados sobre sus estómagos mientras están despiertos, es el principal contribuyente a la escalada en los casos.
  • Educación Perinatal 13 (4): 43-49.Esta columna indica que los bebés necesitan tiempo de abdomen para fortalecer el cuerpo superior general. Los padres aprenden que el mejor momento para el tiempo de estar boca abajo es cuando el bebé está despierto y supervisado.

¿Cuáles son esas ventajas? ¿Qué logramos con el decúbito prono?

  • Control cefálico, el bebé desde la postura prona va intentar levantar su cabecita venciendo la fuerza de la gravedad, estimulando y potenciando la musculatura de su cuello, las primeras veces aguantará unos segundos pero poco a poco irá ganando confianza y fuerza hasta conseguir permanecer con la cabeza erguida minutos, del mismo modo irá despegando cada vez más el pecho del plano sobre el que esta tumbado.
  • Modificación de la curva lumbar de cifosis a lordosis, cambio necesario para que el bebé logre la sedestación libre, el gateo y la bipedestación normal sin dificultades.
  • Refuerza su musculatura: Desde la posición de boca abajo, el bebé empieza a trabajar el equilibrio cuando eleva un brazo para alcanzar un juguete, la musculatura encargada de enderezar su espalda cuando se empuja con los brazos o las manos para separarse del suelo, la orientación en el espacio y el cálculo de distancias cuando trata de seguir el juguete o de voltear… Todos ellos son requisitos que en el futuro necesitará utilizar cuando camine.
  • Volteo de boca abajo a boca arriba, cuando el bebé tiene un buen control en prono y despega el pecho y tiene un apoyo a nivel de antebrazo o mano, con un leve movimiento de su cabeza, consigue voltearse solo, de nuevo es un logro importante para el desarrollo psicomotor.
  • Alivio del malestar digestivo del bebé, la posición prona mejora los dolores de estómago que puede tener el bebé causados por hernias de hiato y molestias intestinales.
  • Mejora la función respiratoria, la modificación de las presiones abdominales que provoca la postura prona, hacen que el bebé trabaje a nivel respiratorio de manera más intensa y lucha previniendo y mejorando el pectum escavatum (esternón hundido).
  • Posibilita el trabajo para que pueda sentarse hasta el inicio de un gateo adecuado.

Aquí tienes algunas estrategias para que tu bebé se sienta más cómodo:

  • Hazle compañía
  • Distraer al bebé hasta que se acostumbre a esta posición.
  • Motívalo, háblale, sacude su sonajero, hazle muecas, juega a tapar y destaparte la cara. Seguro que también se entretiene viéndote hacer ejercicios para las piernas y el abdomen ( también él se está ejercitando).
  • La experiencia de jugar en el suelo es clave para que el bebé aprenda a moverse adecuadamente y tenga un desarrollo motor óptimo.
  • Crear un espacio de juego,crear un pequeño espacio de juego en su habitación, con colchonetas tipo puzzle, una mantita o colocarle directamente sobre vuestra cama, para que pueda moverse a sus anchas.
  • En esta etapa es recomendable empezar a ponerle boca abajo a ratitos junto con cambiar su cabecita de lado cuando duerma para que no se le chafe. Así evitaremos que tenga predilección por mirar hacia un lado o asimetrías de la cabeza y el cuello.Una vez el bebé está acostumbrado a jugar boca abajo, no tendrá problemas para desenvolverse en el suelo conforme crezca.
  • Una vez que tu bebé pueda controlar su cabeza lo suficiente (alrededor de los 4 meses) puedes jugar con él a la avioneta. Acuéstate en el piso y dobla las rodillas. Coloca al bebé con la barriga contra tus piernas y la cabeza a la altura de tus rodillas. Entonces levántalo con tus piernas mientras lo sujetas firmemente. Seguramente le encantará la vista y el movimiento.
  • Coloca un cuento delante de tu bebé, o deja a su alcance uno de sus juguetes favoritos… lucecitas, espejos, dibujos que se mueven, y juguetes musicales o sonajeros.
  • Alfombras con juguetes o espejos que se inclinan un poco para que el bebé los vea mejor, y otros tienen partes llenas de agua para aumentar la diversión. Quítale los calcetines a tu bebé para que sus pies se agarren mejor al tapete.

Tu pequeño se distraerá mientras observa los movimientos de sus hermanos o de la mascota de la familia.

Si tu bebe ya tiene un poco de fuerza en el cuello y la cabeza (cerca de los 3 ó 4 meses) pero todavía no puede empujarse estirando los brazos, coloca la toalla o almohada bajo su pecho y axilas, con los bracitos hacia el frente. (Si tiende a resbalarse hacia adelante, mantén tu mano sobre sus nalguitas.)

Una vez que pueda estirar los brazos y elevar el cuerpo, quítale la almohada o toalla de apoyo para que siga ejercitando su coordinación motora sin ella.

A algunos bebés les encanta balancearse sobre un balón gigante para ejercicios. Sujétalo bien, acostado sobre su pancita, mientras mueves suavemente la pelota hacia adelante y hacia atrás.

Elige una buena hora

Asegúrate de que tu bebé no esté hambriento o cansado cuando lo pongas a jugar sobre su pancita. Por otro lado, tampoco lo pongas boca abajo cuando tenga lleno el estómago, lo cual podría ser incómodo para él. Espera más o menos una hora después de alimentarlo para evitar que escupa o tenga algo de reflujo).

Cuando empiece a lloriquear, aunque sólo haya pasado un minuto, trata de motivarlo a estar boca abajo un ratito más hablándole o jugando con él. Cuando ya no haya manera de distraerlo, álzalo y vuelve a intentarlo más tarde.

Con tiempo y con motivación tu bebé empezará a tolerar mejor esta posición. Muchos bebés aprecian mejor los ratos boca abajo una vez que aprenden a voltearse y eligen ellos mismos esta posición.

Sugerencia: A algunos padres les gusta la idea de colocar a sus bebés un ratito boca abajo a cada cambio de pañal. Así es fácil recordarlo, y el bebé empieza a acostumbrarse a la rutina. Al bebé también podría gustarle la vista que tiene desde arriba de la mesa de cambiar pañales. Pero asegúrate de sujetarlo bien para que no se dé la vuelta y caiga.

Sintoniza con tu bebé

Procura descubrir si hay algo en particular que le molesta de estar boca abajo. Puede ser que su cobijita se le haya amontonado bajo la pancita (o que le asuste la textura de la alfombra). O tal vez el piso sea demasiado frío o resbaladizo.

Consecuencias de no ponerlo boca abajo:

  • El número de casos de malformaciones craneofaciales que afectan a nuestros bebés en nuestra sociedad va en aumento. Las malformaciones más frecuentes son lasposicionales, que afectan a la región posterior del cráneo, concretamente la Plagiocefalia posterior (deformidad de implica un cráneo oblicuo) y la braquicefalia (cráneo plano posterior simétrico) y curiosamente estas malformaciones suelen ir asociadas a un cierto retraso psicomotor del bebé o a la ausencia de determinadas etapas como el gateo o la sedestación.
  • Uno de los factores etiológicos de esta situación es el incorrecto manejo del bebé, que permanece en decúbito supino (sobre su espalda o boca arriba) los cuatro primeros meses de vida, sin que se le dé la oportunidad de ponerle boca abajo.
  • Reflejo de Landau inmaduro a los 4 meses. Es un reflejo primitivo que le permite al bebe desarrollar tono muscular en la espalda…Desde el tercer mes, el apoyo en los antebrazos facilitará la extensión de la cabeza para que el bebé pueda iniciar el movimiento. A los cinco meses, será capaz de cargar peso sobre las manos y posteriormente coger un objeto con una sola mano, apoyándose en la otra imposibilidad de ir madurando psicomotrizmente, ir explorando sus posibilidades motoras e ir ganando confianza en su propio cuerpo.

En la Clínica Silvia Molins estamos especializados en pediatría y podemos ayudar al bebe a que su desarrollo motor y congnitivo sea el adecuado para su edad. Es importante valorar al bebe durante su desarrollo y que no se salte ningún ítem: volteo, sedestación, reptación, gateo y andar, ya que cada etapa es necesaria para un correcta evolución del bebé.

  • Los primeros meses de vida del bebé son el momento perfecto para ponerlo boca abajo todos los días un poquito, pues en este periodo él es inmaduro para cambiar de posición y necesita que sea el adulto cuidador de referencia el que posibilite y facilite el correcto desarrollo.
  • La prevención es fundamental, y en pediatría aun más. Un ejemplo de cómo funciona el manejo postural correcto en la prevención y tratamiento de las malformaciones craneofaciales
  • Está en su mano participar en esta prevención, póngale boca abajo, despierto y con supervisión.
  • Respecto al tiempo al que hay que tener al niño boca abajo, debe hacerse «progresivamente». Lo ideal, es empezar a las 3 semanas de vida e ir progresivamente hasta intentar a los 3 meses que el niño pase tres tercios del tiempo que está despierto, entre una hora y dos horas, boca abajo, pero dividido en periodos pequeños. «Hay que empezar muy poquito a poco. Aprovechar la rutina diaria, cuando al niño se le están cambiando el pañal ponerlo un poquito boca abajo; cuando se le va a bañar otro ratito boca abajo, y jugar con él en esa posición. Poner la cara a la altura de la cabeza de él, entonces hablarle y el niño levanta la cabecita»,
  • ‘Pon a dormir al niño boca arriba’. «Una cosa es que los niños duerman boca arriba, a que los niños estén todo el tiempo boca arriba.
  • «es importante que los padres sean protagonistas del desarrollo de sus hijos y que sea todo como un juego».

¿Cómo puedo jugar con él en esta posición?

Es importante que el bebé tenga tiempo para jugar en el suelo (sobre una mantita o una colchoneta) y moverse libremente, además de seguir las siguientes recomendaciones.

  • Al principio, cuando aún no está acostumbrado y le cuesta mantener la cabeza erguida, puedes colocar al bebé sobre tu ombligo, mientras estás recostada/o en el sofá, y animarle a que levante la cabeza para mirarte a los ojos. También puedes estimularle en brazos, sosteniendo con las manos su espalda hasta el comienzo del cuello.
  • Después, ya sobre una superficie, se puede ir aumentando el tiempo que pasa boca abajo según vaya adquiriendo control de la cabeza y aumente la fuerza de su tronco. Puedes poner una toalla enrollada bajo su pecho para elevarle un poco y que le resulte más fácil (a veces se agobian un poco).
  • Procura ponerte al mismo nivel de su mirada. Recuerda que, sobre todo al principio, los bebés responden mejor a las caras, y más si están cerca (todavía no acomodan bien el ojo a la distancia).
  • También puedes utilizar juguetes para que eleve la cabeza, primero hacia delante y luego girándola hacia los lados, orientando la cabeza hacia el estímulo visual o auditivo. Los espejos en la pared, a su altura, también son un buen aliado.
  • Puedes frotar su espalda desde los hombros hacia la pelvis para estimular la musculatura que debe fortalecer.

¿Qué pasa si mi bebé no eleva la cabeza o no se apoya sobre los brazos?

En el primer mes, el bebé ya intenta elevar la cabeza estando boca abajo, aunque sin subir los hombros. A los dos meses, ya la eleva con los antebrazos apoyados.

Se considera que un bebé debería tener control cefálico a los tres meses. Esto es, elevar la cabeza con los codos apoyados en la superficie, y manteniéndola y girándola a voluntad.

El desarrollo infantil sigue ritmos diferentes. Si tenemos dudas de que exista un problema, es mejor consultar al profesional sanitario (como el pediatra o el fisioterapeuta pediátrico) para que haga una valoración y observe las posibles causas por las que no haya conseguido alcanzar una etapa.