LA ECOGRAFÍA EN FISIOTERAPIA

La ecografía, o también llamada ultrasonografía, es un tipo de imagen que utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para observar distintas estructuras del interior del organismo. Como vemos, al utilizar ondas de sonido, la ecografía no emite radiación ionizante como lo hacen las radiografías o los TAC, por lo que se considera una prueba no invasiva. Esto supone una gran ventaja porque se podría utilizar en todo tipo de pacientes (embarazadas, personas con marcapasos, prótesis metálicas, etc.)

La propagación de estas ondas ultrasónicas por los tejidos corporales, y la posterior recepción y conversión de su eco, permite crear las imágenes bidimensionales o tridimensionales que conocemos.

La ecografía es un procedimiento relativamente sencillo, por lo que suele utilizarse con frecuencia en distintas especialidades de la salud. Sin embargo, no todas las especialidades tienen las mismas competencias, por tanto, según el área sanitaria que la utilice se realizará con un fin u otro.

En el caso de la fisioterapia, la ecografía nos va a resultar una herramienta muy útil en la valoración de partes blandas y cortical ósea, con la ventaja de que es más rápido que otras pruebas de imagen y pueden valorarse los tejidos a tiempo real, lo que nos permite realizar inspecciones dinámicas.

Es primordial diferenciar el uso de imagen ecográfica en medicina (UltraSound Imaging “USI”) de la que se usa en fisioterapia (Rehabilitative UltraSound Imaging “RUSI”). Este sistema de evaluación para fisioterapeutas fue acuñado en el Symposium de San Antonio, Texas en 2006.

Esta disciplina se diferencia de USI (propia de radiología y que estudia la patología de los tejidos) en que se estudia la anatomía desde un punto de vista funcional y morfológico, utilizándose también como herramienta de biofeedback para distintos ejercicios musculares, o como herramienta para procedimientos invasivos.

Cada vez más estudios demuestran que RUSI es un procedimiento con buena fiabilidad inter e intraexaminador en el análisis de diferentes estructuras musculares.

En el caso de la fisioterapia, la ecografía nos es especialmente útil en:

• La fisioterapia deportiva: siendo capaces de valorar la estabilidad de una articulación para verificar si distintas estructuras cumplen su función, o la morfología y el estado de éstas, como:
  • Tejido celular subcutáneo.
  • Tendón.
  • Sistema fascial.
  • Musculatura.
  • Cápsula articular.
  • Ligamento.
  • Nervios periféricos.
  • Vasos sanguíneos.
  • Cortical ósea.
  • Relaciones con otras estructuras.
  • Aparición de complicaciones (miositis osificante, etc.).
• Fisioterapia ginecológica: siendo capaces no solo de valorar sino también de entrenar el suelo pélvico realizando contracciones controladas mediante biofeedback (eliminando contracciones paradójicas) y aportando mayor conciencia de contracción muscular.
• Pilates/abdominales hipopresivos: optimizando la contracción de musculatura estabilizadora profunda mediante biofeedback así como una valoración de infiltrados grasos, control motor, pérdidas de sección transversal de la musculatura, etc.
• Como guía para la realización de otros procedimientos: punción seca, electrólisis percutánea, etc.

En la clínica Silvia Molins estamos especializados tanto en la realización de ecografía musculoesquelética con las ventajas en cuanto a la valoración y seguimiento en la evolución de un tejido como hemos descrito, como en ecografía abdominoperineal. Al ser un centro especializado en el diagnóstico y tratamiento del suelo pélvico, este tipo de ecografía nos va a suponer una gran ventaja permitiéndonos valorar:

• Incontinencia urinaria de esfuerzo o mixta.
• Incontinencia fecal y/o de gases.
• Preparación al parto y postparto.
• Prolapsos.
• Diástasis abdominal.

Además, como hemos visto, nos permite realizar la exploración en tiempo real pudiendo no solo ver la estructura en sí, sino también como se comporta. Nos va a permitir también observar:

• Existencia o no de contracción de la musculatura observada, permitiéndonos reeducar el gesto a través de la retroalimentación que proporciona la imagen.
  • Por ejemplo, del músculo transverso del abdomen o de los elevadores del ano.
• Si esa contracción afecta o no a la contracción de otra musculatura.
  • Esto es muy importante a la hora de ver, por ejemplo, si una contracción del músculo transverso abdominal es capaz de aproximar los rectos abdominales tras una diástasis, o si por el contrario no lo hace.
  • También se podría observar lo mismo con respecto a la contracción sinérgica que se debería realizar en los elevadores del ano.
  • De esta manera nos permitirá pautar el mejor plan de ejercicios posible en función de esa información.
• Si esa contracción afecta a la disposición de otras estructuras o a su funcionamiento.
  • En este caso podemos observar si una contracción de los rectos abdominales empeoran un prolapso de vejiga o de útero, o si la musculatura que debe proteger se activa de manera precoz a esa contracción para ofrecer sustento.

 

Por último, también comentar que entre las competencias del uso de la ecografía en fisioterapia no se encuentra la de realización de un diagnóstico médico, sin embargo, gracias a nuestra formación sí que podemos ser capaces de observar la existencia de una patología médica que contraindique nuestra actuación terapéutica, y que nos permita derivar al paciente al profesional oportuno.

Como vemos, las aplicaciones que tiene la ecografía dentro del campo de la fisioterapia son extensas e inocuas, proporcionando gran ventaja sobre otras técnicas de imagen.

En la clínica Silvia Molins disponemos de un ecógrafo de última generación y gran resolución de imagen, equipado con los mejores programas de valoración estructural para servir como herramienta complementaria de gran valor en nuestra atención al paciente. Contamos con sondas tanto lineal como convexa, proporcionándonos de esta manera mayor abanico de posibilidades a la hora de realizar exploraciones corporales. Acude a visitarnos y te ayudaremos en la valoración y evolución de tu problema de salud.