¿Qué es la Neurodinámica?

Como todos sabemos, las articulaciones de nuestro cuerpo o nuestros músculos tienen la capacidad de moverse y que, para esto, es necesario que estén libres y no presenten restricciones o adherencias con los tejidos que están a su alrededor. Pues al sistema nervioso le pasa lo mismo, también tiene movimiento propio y necesita moverse libremente sin impedimentos.

Cuando el tejido nervioso se queda atrapado, tiene alguna restricción o se encuentra adherido, pierde su función y es entonces cuando tendremos problemas tanto en forma de dolor o como en disminución de movimiento.

Ante esta situación, la neurodinámica o neurodinamia es una técnica utilizada en la fisioterapia con la finalidad de evaluar o de tratar las alteraciones o trastornos del sistema periférico, y consiste en la movilización activa o pasiva, estiramiento y deslizamiento de los nervios durante su recorrido con la finalidad de liberarlos en los posibles atrapamientos que desencadenan la sintomatología.

Partir de la consideración de que el sistema nervioso es un todo continuo, un tejido interconectado, tanto en el plano funcional como físico, es considerar que la tensión que pueda generarse en un punto determinado de la estructura, implicará un efecto de movilización en otro más distanciado.

Son muchos los estudios que confirman las ventajas de este enfoque y relegan a un segundo plano la antigua imagen de los nervios como simples transmisores de impulsos. Realmente, los nervios periféricos son estructuras vivas con múltiples funciones fisiológicas y mecánicas, asumiendo fuerzas de tensión, deslizamiento y compresión al adaptarse a los movimientos del cuerpo.

No es de extrañar, por todo esto, que esta herramienta haya ido adquiriendo valor, siendo cada día más común el hecho de que los fisioterapeutas se interesen por conocer los diferentes componentes del sistema nervioso central y periférico para complementar los tratamientos de sus pacientes.

El concepto de neurodinámica se basa originalmente en la investigación realizada por los fisioterapeutas Michael Shacklock y David Butler. Durante los últimos 20 años, más investigaciones apoyan la hipótesis de que el tejido nervioso también requiere de movimiento completo para funcionar correctamente.

La continuidad anatómica, química y eléctrica del sistema nervioso has sido descrita por Butler, el cual establece que la división entre sistema nervioso periférico y sistema nervioso central es únicamente teórica.

Shacklock describe como el sistema nervioso tiene la capacidad de deslizarse respecto a los tejidos que lo rodean, para trasladar y soportar las tensiones generadas por cualquier movimiento del cuerpo. Así mismo describe los tres pasos consecutivos por
los que pasa el sistema nervioso para repartir y distribuir las tensiones que está sufriendo:

  • En una primera etapa se despliega (pérdida del “slack”).
  • En una segunda etapa se desliza respecto a los tejidos adyacentes.
  • En una última etapa se tensa y adquiere la capacidad de elongación.

El sistema nervioso es capaz de soportar ciertas fuerzas mecánicas que permiten al fisioterapeuta abordar problemas como rigidez, dolor y debilidad, tomando en cuenta los siguientes aspectos:

  • Tensión: En este caso el nervio es capaz de alargarse durante un tiempo definido.
  • Deslizamiento: En el caso del deslizamiento, el nervio se moviliza sin que su tensión varíe.
  • Compresión: En este caso la fuerza deforma el interior de un nervio (siempre protegido por el epineuro ante estas fuerzas exageradas).
  • Nutrición: El nervio debe mantener adecuadamente nutrido ya que de lo contrario estas fuerzas pueden causar daños en él.
  • Viscoelasticidad: El sistema nervioso tiene la capacidad de transmitir fuerzas a distancia ya que es viscoelástico.

Por medio de movilizaciones mecánicas, que se dan de forma independientemente, se pueden producir movimientos en las articulaciones de tipo convergente y doblamiento de los nervios.

  • Convergencia:Las fuerzas inducidas en los nervios generan movimientos que permiten incrementar la longitud del contenedor neural es su cara convexa y una disminución en su cara cóncava, por lo que cada movimiento está relacionado con el eje articular. El punto de convergencia es el lugar donde el desplazamiento del tejido nervioso en relación con el hueso alcanza un valor de cero. El movimiento de una sola articulación no causará mucha tensión, ni siquiera la adecuada para lograr el cometido de elongación completa, combinar los movimientos de varias articulaciones de forma contigua y combinando movimientos permite un alargamiento mejor y mayor de los tejidos neurales.
  • Doblamiento de nervios:Cuando una articulación es flexionada, el nervio tiende a todo tejido neural más distal.

 

Cada acontecimiento realiza una función por cada dirección en la que se decida realizar las movilizaciones, según la anatomía del sistema nervioso. Una ventaja de conocer esta terminología es que nos permite analizar mejor la biomecánica del sistema nervioso y por lo tanto realizar una mejor evaluación e intervención fisioterápica:

  • El cierre: Es un movimiento que acerca la distancia entre tejidos neurales y la serie de movimientos que se realiza al momento de la terapia, por lo que causa una presión sobre el sistema nervioso.
  • La apertura: Es la dirección contraria del sistema nervioso causando una disminución de la presión sobre los componentes neurales.

Como hemos visto hasta ahora, la neurodinamia nos permitirá mejorar o tratar problemas en donde se vea afectada la funcionalidad del sistema nervioso periférico.  Como por ejemplo en casos de:

  • Atrapamientos nerviosos como en el caso del síndrome del túnel del carpo.
  • Dolor cervical de origen radicular.
  • Síndrome del desfiladero torácico.
  • Ciáticas o ciatalgias.
  • Neuralgias.
  • Fibrosis.
  • Parestesias.
  • Adherencias.
  • Síndrome del piramidal.
  • Dolor lumbar de origen radicular, entre otros…

Sin embargo, las técnicas neurodinámicas tienen algunas contraindicaciones, por lo que el fisioterapeuta debe ser precavido y estar al tanto de los siguientes signos y síntomas para descartar la aplicación de estas técnicas:

  • Heridas abiertas.
  • Fracturas.
  • Lesiones severas de la médula espinal.
  • Traumatismos de importancia.
  • Nauseas o mareos.
  • Consumo drogas (especialmente intravenosas).
  • Fiebre.
  • Infecciones dermatológicas.
  • Cáncer.
  • Afectaciones malignas de la columna vertebral, entre otros…

En la clínica Silvia Molins somos especialistas en la aplicación de estas técnicas que, como hemos visto, pueden ser activas o pasivas. De esta manera, además del tratamiento recibido en clínica, podemos dar una serie de ejercicios y recomendaciones para que el paciente pueda ir realizando en casa con el fin de optimizar aún más el tratamiento, e incluirlo de manera activa en su proceso de recuperación.

Por todo lo que hemos visto anteriormente, la neurodinámica se ha convertido en una de las técnicas de fisioterapia imprescindibles para profesionales que tratan el dolor y trabajan con el sistema musculoesquelético.

Las técnicas de movilización neural son una herramienta muy sencilla con muy pocas o nulas repercusiones en el organismo que permite a los fisioterapeutas evaluar y a su vez tratar neuralgias, y a los paciente realizar estos ejercicios en casa para recuperar el movimiento y elasticidad del nervio afectado, aliviando el dolor neuropático o neurogenético en cualquier parte del cuerpo, debiendo ser constantes con los ejercicios, pacientes en cuanto a la recuperación y responsables en cuanto al seguimiento de pautas dictadas por el profesional.

Si presentas alguno de los síntomas que hemos mencionado y piensas que la neurodinámica podría ser buena para ti, ponte en contacto con la clínica Silvia Molins y te asesoraremos para que juntos podamos llegar a la mejor solución posible.