Llamamos incontinencia urinaria a la pérdida involuntaria de orina.
Afecta a una población más elevada de la que en un principio podemos imaginar: UNA DE CADA 3 MUJERES LA SUFRE en algún momento de su vida.
Socialmente este tipo de afectación queda oculta, pues la persona, ya sea por el pudor, la vergüenza o la falta de información no dice que sufre esta pérdida de orina, y se limita a utilizar métodos como compresas absorbentes para disimular el problema. Pero existen tratamientos sencillos y eficaces.
Puede ser incontinencia de esfuerzo (pérdida tras tos, estornudo, risa, coger peso…) o de urgencia (no se puede aguantar a orina, necesidad de ir urgentemente al baño). También pueden darse ambas a la vez o que su origen sea neurológico.
Al llegar a la consulta se realizará una anamnesis (entrevista), una exploración y unos test que determinaran si la patología es tratable por la fisioterapia o necesita tratamiento médico o quirúrgico. En este punto se pondrá especial atención del suelo pélvico.
¿Qué es el suelo pélvico?
Son un conjunto de músculos que se encuentran en nuestra pelvis y cierran el suelo del abdomen manteniendo en posición correcta y en suspensión la vejiga, el útero y el recto en contra de la fuerza de la gravedad.
La debilidad del suelo pélvico puede producirse tras el embarazo, el parto, por el propio envejecimiento del cuerpo, estreñimiento, cambios hormonales o la realización de una actividad física de forma inadecuada.
El debilitamiento del suelo pélvico provoca uno o varios de los siguientes trastornos: incontinencia urinaria de esfuerzo, prolapsos (caída de los órganos intrabdominales), dolor al mantener relaciones sexuales o malestar durante el coito.
Tratamiento de la incontinencia
El tratamiento fisioterápico consiste en un conjunto de técnicas y ejercicios encaminados a recuperar la musculatura del suelo pélvico y la faja abdominal para normalizar la posición de las vísceras de la pelvis.
Nuestro objetivo es:
- Mejorar la estática, continencia y funcionalidad del sistema
- Enseñar métodos correctos de control de la micción y defecación
- Reforzar las facultades que todavía conserva
- Prevenir: por eso RECOMENDAMOS en los cursos preparto que insisten con ejercicios sobre esta musculatura.
- RESTABLECER LA DIGNIDAD DE LA PERSONA