Posparto

Posparto

Un año después de nacer mi primera hija, seguía teniendo problemas de pérdida de orina cuando estornudaba, tosía o practicaba deporte. Tenía asumido que eran secuelas del parto y desconocía que pudiese tener solución.

Tres años después, tuve a mi segundo hijo y acudí a la clínica de Silvia Molins para tratar los cólicos del bebé, tras recomendármela una amiga. El bebé mejoró muchísimo con el tratamiento. Allí descubrí que eran grandes profesionales en el tratamiento del suelo pélvico. Así, que me puse en sus manos. Tras la primera valoración dos meses post-parto, comprobamos que tenía el suelo pélvico muy debilitado, no era capaz de aguantar una contracción más de 1 segundo, y tenía diástasis abdominal. Me pautó unos ejercicios que debía hacer de forma constante, además de ejercicios hipopresivos. En solo 4 meses, me ha dado el alta. Estoy completamente recuperada, soy capaz de aguantar una contracción del suelo pélvico perfectamente durante un tiempo prolongado, no tengo diástasis abdominal y ha mejorado mucho mi día a día,  no hay pérdidas de orina al estornudar o toser.

Estoy muy agradecida por el trato recibido y por los resultados obtenidos. Grandes profesionales.