La articulación temporo-mandibular (ATM)

La ATM es la articulación que une la mandíbula con el resto del cráneo. Está formada por estructuras óseas, musculares y articulares:

• Las estructuras óseas que integran la ATM pertenecen a la mandíbula y a un hueso del cráneo llamado temporal (de aquí el nombre de temporomandibular).
• Las estructuras musculares son todos los músculos que se utilizan para mover la mandíbula.
• Las estructuras articulares son las que conforman propiamente la articulación y son: el disco articular, las sinoviales, los ligamentos articulares y la cápsula articular.

Es muy importante no solo en la dinámica masticatoria y del habla, sino también tiene una influencia postural en nuestro cuerpo. A pesar de su importancia no suele recibir el tratamiento y los cuidados que requiere.

Una larga sesión en el dentista, una época de estrés o una mala postura pueden dañarla, teniendo consecuencias dolorosas.

Muchos de los síntomas relacionados con la ATM son causados por stress físico y emocional sobre las estructuras que la rodean:

• Disco articular
• Musculatura de mandíbula, cara y cuello
• Ligamentos
• Vasos sanguíneos y nervios
• Dientes

Síntomas

• PROBLEMAS MANDIBULARES: Dificultad para abrir la boca al despertarse, ruidos o chasquidos al masticar o hablar, desviación de la mandíbula al abrir o cerrar la boca, imposibilidad para abrir o cerrar sin brusquedades…
• DIENTES Y BOCA: Apretar o rechinar los dientes, incomodidad al masticar…
• DOLOR DE CARA O CABEZA: Dolor de cabeza tipo migraña, dolor en la zona posterior y alta de la cabeza, hormigueo o sensación de presión en la cara…
• OJOS: Dolor ocular o por detrás de los ojos…
• OÍDO: ruidos, dolor, pérdida de audición…
• GARGANTA: dificultad al tragar, sensación de hinchazón…

Prevención

Cada caso es diferente, pero generalizando podemos decir que según los factores que contribuyen a la aparición de dolencias:

• Ortodoncia en caso de maloclusiones dentarias
• Placa de descarga nocturna y control diurno en el bruxismo (rechinar dientes)
• Relajación, psicoterapia o tratamiento psiquiátrico en caso de stress
• Modificación de hábitos posturales

Si ya tiene instaurada la patología, la OSTEOPATÍA mediante técnicas manuales sobre estas estructuras ayuda a la desaparición de estas alteraciones.